martes, 29 de julio de 2008

Lo Usual

Hace seis años estaba sentado en la orilla de mi cama viendo las líneas formadas por la loseta.

Veía las olas y la espuma chocando en la puerta, enormes borbotones de caramelo salpicaban todo el cuarto.

Un venado comiéndose mis tenis; con grandes ojos negros veía a ningún lado, solo mordía y mordía.

La sal acumulada en las patas del escritorio formaban humanoides; peleaban por subir, cada monstro en miniatura trataba de llegar lo más arriba posible: huían de la marea que los carcomía y los creaba.

Con las manos apoyadas en las rodillas buscaba los hongos gigantes que cantaban tristemente por no poder nadar,

Intentaba ver donde se escondían mis queridos cangrejos; tan bellos con sus largas plumas de colores, caminando de cabeza, luchando contra cada feroz piedra que se atreviera a tropezarlos.

La luz emitida por mi estrella de plástico fluorescente se desvanecía con la salida del cuervo verde; apenas asomaba su sombrero el señor cuervo y mi estrella cerraba los ojos, temerosa.

El viento que azotaba mi ropero era torrencial, siempre llenaba mis camisas con pintura de sapo-imposible de lavar-.

Ahí estaba yo, tranquilo, expectante, sin deseos ni esperanza; solo observaba cuidadosamente.

Sombras y calcetines bailando , sin respeto, en la pecera de mi lápiz renacuajo.

Tenía miedo de dormir porque no me gustaba soñar cosas raras, me daba miedo lo incoherente, lo irreal.

Hoy cumplo veintiuno y los sueños incomprensibles retornan a mí, no tan frecuentemente como lo hacían antes pero siguen viniendo de vez en vez.

Un mundo azul; un cielo azul claro con unas cuantas nubes aborregadas viajando lentamente de norte a sur;

un mar calmo sin olas y sin espuma, de un azul profundo tal que se pierde la sensación de liquidez;

Peñascos escarpados sobresaliendo de la superficie marina, cubiertos de concha nácar, brillantes conchas que reflejan la luz. Todo el peñasco es un espejo de cielo.

Todo es estático, el universo mismo es un dibujo en papel mate, frágil, al alcance de cualquiera, sin vida; el movimiento es vida y la vida lleva al todo.

No quiero dormir y soñar esas horribles pesadillas de parálisis; un congelamiento total se apodera del infinito, me desgarra, me atormenta, chillidos de conformidad, alaridos invariantes, notas agudas sin tono, el Todo es inmóvil; ¿a dónde voy?, sino me muevo ¿a dónde voy?

Deseo seguir despierto para apreciar lo hermoso de mi imaginación, la perfección de lo usual, el Yo en el todo;

El Yo inmóvil en el vórtice infinito de sopa de ideas; Mis ideas.

jueves, 3 de julio de 2008

Filósofos de copilco

La cosa es muy sencilla; sólo que no sé cómo explicarlo. Se podría decir que es una decisión cotidiana, común, sin sentido. Pero hay que dejar atrás ese banalidad que deprime. En serio, si está decisión fuera tomada por alguien con mucho poder, cómo Bush o el presidente de nuestra grandiosa república, se tendría que hacer un estudio de impacto social. Entonces, ¿por qué si la decisión es la misma es más importante cuando la toma alguien importante?, ¿dónde está toda esa madre de la igualdad y quién sabe que más?

No, hay que defendernos como personas, como seres humanos, sino lo hacemos por nosotros, para nosotros; nadie lo va a hacer.

Es acabar con una forma, con una esencia, no es tan solo un objeto, es la concentración de nuestro poder, de nuestra fuerza , es el punto cumbre de cada momento en nuestras vidas. Ahora está aquí frente a nosotros. Es tan fácil ver que no se puede dar una resolución tan a la ligera. La teoría del caos: de lo dicho en los próximos cinco minutos podría depender el clima mundial o la supervivencia de una especie en extinción. La misma economía mundial depende de mí o de cualquier individuo.

No hay que tomar las cosas de una manera superflua. La decisión es una tesis de vida, el objeto de cada persona, es cada transmutación de la materia, cada cambio de estado: y esto, el cambio y la transmutación es nada menos que decisiones.

Cada vez que se toma una decisión, por el simple hecho de haberla tomado, el personaje que la tomó ya es parte del universo, existe; Deja de ser masa corpórea, para convertirse en esencia de todos, de un grupo, de un todo.

A veces pienso en todas las posibilidades que se desarrollan con una sola decisión y me aterroriza…

¡Oye, wuey¡ ya no mames. Solo te pregunte ¿o te acabas esa pinche caguama o me la acabo yo? Y me sales con todo un pinche choro de quien sabe que mierda. Mira, la neta: ni te puse atención.