Fumando un cigarrillo tomé su mano, la sujeté con fuerza sin olvidar su fragilidad y la guié por la calle hacia el fin del mundo. Entonces resbaló en un charco, su mano se escabulló de mi firme agarre; al instante lo supe, la había perdido.
lunes, 9 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
es la versión moderna d Orfeo y Euridice?? xq si lo es...es tan concisa y breve...creo que un gran problema es el no poder resumir no? pero si es la versión moderna, es buena jaja cuidate
Publicar un comentario